La harina de arroz es un producto versátil y nutritivo que se obtiene moliendo arroz blanco o integral. Tiene múltiples aplicaciones en la cocina, especialmente en la cocina sin gluten. Su textura fina y suave la hace ideal para la elaboración de panes, pasteles, galletas y otras preparaciones horneadas. Además, es conocida por ser más fácilmente digerible que otras harinas y por su capacidad para espesar salsas y sopas.

En términos de sabor, la harina de arroz tiene un gusto suave y neutral, lo que la convierte en una opción excelente para quienes prefieren sabores suaves o para quienes buscan una alternativa a las harinas de trigo. Es importante destacar que, debido a su falta de gluten, no es apta para la fermentación necesaria en la producción de panes con levadura, a menos que se mezcle con harinas que sí lo contienen.

En resumen, la harina de arroz no solo es una opción nutricionalmente beneficiosa, sino también una gran aliada en la cocina sin gluten y una herramienta versátil para aquellos que desean explorar nuevos sabores y texturas en sus recetas.