La harina para celíacos, también conocida como harina sin gluten, está hecha específicamente para personas con enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten. Está diseñada para no contener gluten, que es una proteína presente en el trigo, la cebada, el centeno y a veces en la avena. Algunas de las harinas sin gluten más comunes son:
Harina de arroz: Es versátil y se utiliza en muchas recetas sin gluten.
Harina de maíz: Tiene un sabor ligeramente dulce y es ideal para panes y masas.
Harina de almendra: Rica en proteínas y grasas saludables, se usa en repostería.
Harina de coco: También alta en fibra y grasas saludables, adecuada para panes y postres.
Harina de garbanzo: Aporta proteínas y se utiliza para hacer panes y tortillas.
Harina de tapioca: Contribuye a dar elasticidad y textura en panes y galletas.
Estas harinas permiten a las personas con intolerancia al gluten o celiaquía disfrutar de una dieta variada y sabrosa sin comprometer su salud.